Andrea Eimke es una artista alemana que vivió durante casi treinta años en la isla de Atiu, del archipiélago de las Islas Cook en la Polinesia. La magia de la Internet hizo que conectáramos y publicara un reportaje sobre su actividad con las tivaivai y los encajes en la revista Arte magazine dirigida por Alicia Haber.
Del extenso reportaje publicado, recupero una parte en la que habla de sus encajes, expuestos como “Tercer Espacio II” en la exposición Love lace, considerada una de las más significativas mostradas en el prestigioso Powerhouse Museum de Sidney, Australia, en 2012.
A.E: En 2007, las Cook acababan de tener
acceso al Internet de banda ancha. Una universidad nueva zelandesa (AUT,
Auckland) nos ofreció cursos de estudios posgraduados extramurales. Me registré
y decidí combinar mi material preferido polinesio, tela de líber (“tapa”), con
mi técnica de bordado preferida, encaje, como medios para investigar la
liminalidad permanente de una vida de emigrante voluntaria entre dos (o más)
culturas. Volví a dedicarme a una serie de experimentos materiales y técnicas
que me revelaron similitudes interesantes tanto con respecto al uso de las
telas de líber como de los encajes en sus respectivos terrenos contrapuestos.
Ambos materiales son tan difíciles y laboriosos de hacer, que se utilizaban
como objetos de gran lujo, símbolos de riqueza pagana y sacra, y en ritos de veneración.
Ni en español (en que se confunde fácilmente con las tapas comestibles)
ni en otro idioma me gusta usar la palabra de uso común “tapa”, porque cada
idioma polinesio tiene su palabra propia para describir la tela de líber según
su uso o el árbol del que se extrae.
B.O.: Donde aprendiste las técnicas del encaje, en los cursos de bordado en Dusseldorf, Alemania, o en la Polinesia?
écnicas de encaje de aguja durante mi aprendizaje profesional de bordado en Alemania. En aquellos días, (a principios de los 80s) todo se hacía a mano y usar la máquina era casi como un crimen. La máquina de coser y yo n
La máquina de coser y yo n.os hicimos amigas solo después de empezar mi carrera artística en Atiu. Solamente me fui a un solo curso de bordado a máquina libre (sobre tela) en Australia en los años 90. Mucho de lo que hago hoy se basa en lo que aprendí entonces. Todos los conocimientos – a mano y a máquina y las demás técnicas textiles, especialmente el encaje, me las he enseñado yo misma con la ayuda de libros o lo he desarrollado por ensayo y error.
A.E.: El líber más fino y blanco se obtiene
de una especie de morera llamada Broussonetia
papyrifera. Es la planta que en el Japón (donde se llama kozo y muy
probablemente en la China y otros países) se utiliza para hacer buen
papel. El líber de plantas del moral joven (Broussonetia papyrifera), cuando es batido
al máximo puede ser transparente y fino cómo el encaje (foto 1). En su estado
mojado, el material es delicadísimo y se rompe fácilmente (foto 2).
Pero al
secarse, adquiere una fuerza sorprendente, debido a las fibras largas que lo
atraviesan. En combinación con estabilizante hidrosoluble, los pude convertir
en encajes parcialmente naturales y parcialmente cosidos a máquina (foto 3).
Experimenté añadiendo fibras de otras plantas (Hibiscus tiliaceus) (foto 4), gasa de algodón (foto 5) y entretela
no tejida de poliéster como material sintético más parecido a la tela de líber (foto
6).
B.O.: Veo que mostraste una instalación de
tus encajes en Australia.
A.E: Si, pero aunque haya logrado exponer
mi obra “Tercer Espacio II” en el prestigioso Powerhouse Museum de Sídney, aún
me gustaría llevarla a otros países. El
efecto de la instalación en el Museo con sus muros negros es totalmente diferente
al de la primera versión en la Casa Misionera del Colegio Teológico de
Rarotonga, islas Cook. Me interesa saber
cómo podría cambiar su aspecto en otro ambiente, y lo que los espectadores pudieran recibir y sentir al verlo.
B.O.: He podido acceder a los videos de la exposición en Sídney,
y tener una idea cabal de esto, me gustaría que me explicaras en español lo que
dices allí…
https://www.youtube.com/watch?v=o-95x5LJ10A
A.E.: Me alegro que hayas encontrado mis videos de la exposición en Sydney. Lo
que digo en la entrevista es más o menos esto: hablo de usar materiales y
técnicas provenientes de las dos culturas que enmarcan mi vida, la europea y la
polinesia, para poder demostrar el espacio intermedio, entre las dos culturas,
en el que vivo. Ellas son la tela de líber (tapa = polinesio) y – como es un no tejido (non-woven) – su equivalente
sintético, la entretela de polyester, la gasa de algodón (tejido = europeo),
fibras de líber y el encaje hecho con hilo de polyester que los conecta. El
encaje está hecho a máquina sobre un estabilizante soluble en agua que es
necesario para soportar los puntos hasta que el encaje esté hecho. Una vez
terminado, el encaje se mete en agua y el estabilizante se disuelve, dejando en
el encaje solamente la fuerza de su soporte pero desapareciendo de vista. Es una
buena imagen de como veo mi función en
este mundo insular de cultura diferente de
la mía. Había comisionado a un amigo para componer música que
consistiera en sonidos de ballenas y pájaros kopkea que únicamente viven en nuestra isla, para crear un espacio de audio alrededor del visual, pero la composición
resultó inadecuada para la instalación. Últimamente instalamos solamente el
sonido de los pájaros. Se llaman kopkea (salangana, aerodramus sawtelli http://cookislands.bishopmuseum.org/species.asp?id=8265 ) y colocan sus nidos dentro de la oscuridad total del interior de una
cueva subterránea (llamada anatakitaki – que suena como sus sonidos).
Como dentro de la oscuridad no pueden ver, se orientan emitiendo unos sonidos
chasqueados (suenan parecido a los delfines) y con un órgano sonar reciben la
repercusión de las estalactitas dentro de la cueva que les dirige a su nido. Una
vez que estuvieron instalados los sonidos, de repente me di cuenta del parecido
de mis paneles de encaje con las
estalactitas de formaciones cristalinas a veces tan delicadas. Era cómo si los
pajaritos estuvieran volando alrededor de nosotros por entre las partes de mi
instalación.
En cuanto a la tela de líber, siento
que aún estoy al principio de un viaje de descubrimiento apasionante. Después
de haber podido ver en los archivos del Museo Británico de Londres colecciones
de “tapas” originales procedentes de la época de los navegantes como Cook y los
misioneros ingleses, mi curiosidad continua en aumento. Acabo de entregar mi aplicación de estudios de
doctorado de arte y diseño a “mi” universidad. Espero aún encontrar revelaciones y asociaciones interesantes que
puedan rescatar este material tan delicado y sin embargo tan durable y fuerte,
de los sótanos de museo oscuros y del olvido de un pasado pagano a la luz de un
desarrollo moderno y de una expresión artística de la vida contemporánea.
Maravilhoso!
ResponderEliminarMuchas gracias, Adriana!!
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